martes, 4 de diciembre de 2007

Pre...

Todo lo q brilla termina siendo sólo el reflejo de algo que se quiere ocultar, todo lo que llena, decepciona en el fin, cuando por fin debe demostrar. El mundo gira a través de las impresiones y los prejuicios. Nadie se mira al espejo y dilucida que está haciendo exactamente lo mismo que de otro critica, o que en algún momento de la vida, lo hará. Y aunque así no fuera, nunca se sabe los verdaderos motivos del accionar de otro, salvo que haya un real interés en conocerlo, y si eso pasara, no sería necesario PREjuzgar.
Hasta el hartazgo, creen que saben, que sienten, que ven, y en realidad lo único que hacen es cubrir con un manto lo que no quieren notar de ellos mismos.
Cada uno cuenta la historia que mejor le quedó en su memoria, o mejor le queda ante los demás. Pero no siempre es la realidad. Aunque ya está en duda que tal cosa exista. A que se puede llamar realidad, cuando se explica de tan diversas maneras?
Es temerario ver como hay gente que piensa por los demás: “no hago tal cosa por vos”, o “ella quería pero…” suposiciones. Las cosas como se muestran, de ahí tomarlas, pero no… es mejor completar esa elipsis de la historia con pedazos de deseos que más conviene.
Y el cansancio, y la agonía. Hartazgo puro y sincero de una vida que los demás no dejan ser. Mirando hacia un espacio en donde todo está en su lugar. Pero para el resto, eso es difícil de soportar. La seguridad intimida, y la capacidad produce envidia. Horribles palabras que no hacen más que describir una hipótesis sobre alguien, en sociedad, que no soporta que eso implique dejar de volar.

jueves, 29 de noviembre de 2007

boleto simple


12 horas en la vida, pueden ser más vertiginosa que doce años.
Éstos últimos días las inmensidad de la condena eterna ha dejado una marca que no hace mas que regresar el tiempo para intentar acomodar aquello que quedó pendiente, o tal vez fuera de lugar.
Y vos, ahí, como siempre, esperando el momento para darte cuenta que nada fue lo que pareció, que el todo que construiste se te derrumbo como un castillo de arena con la marea. Fuiste egoísta y muy temeroso, y eso te perdió, y eso te hizo perder.
El tiempo… y sí, todo tiene que ver con tiempo. Cuánto se tarda en comer? en bañarse? En escribir? En enamorase? Y en enamorarse de nuevo?
No es una situación que pudieras planear, de hecho, es lo último que quisieras que pase, volver? A dónde?… qué fue de todo lo que te invade con cada mal recuerdo? Querer remediar errores pasados no es retroceder, pero quedarse en ellos sí. Entonces, que hacer con todo eso que parecía olvidado, enterrado y amordazado cuando no deja de socavar el pensamiento más profundo y más anhelado?
Hay algo ahí, tal vez, la frustración, el correr del tiempo, la culpa, los desengaños posteriores. Tal vez fue el verdadero amor, y por más que luches contra él, ahí va a estar siempre, y es lo que produjo que todo lo vivido después de él, hayan sido decepciones. Tu orgullo no te deja pasar a lo siguiente, diciéndote que sería lo anterior. No, volver no. Empezar de nuevo. Aprendiendo de los errores viejos, dejando de lado los rencores.
Hacer que valga la pena esa sensación que sólo ésto te da. Con cada beso revivis, con cada caricia te envicias. La lejanía te hizo olvidarlo, pero no dejar de sentirlo. Con cada mirada soñas. Y eso no se da siempre, y eso no se da nunca, y eso no debe durar tanto. Por qué dura tanto? Por qué sigue ahí?
Son muchas preguntas y pocas respuestas mientras en la soledad intentas recapitular todo sin sentimientos, pero su piel te vuelve a descolocar.
Sigue oliendo igual, hablando igual, pero no es lo mismo. Y eso lo hace aún más interesante.
No volver… empezar de nuevo…
Lástima el contexto… ja! Como explicar esto que estás seguro nadie entenderá, porque no crees que a nadie le haya pasado eso que te pasa. Tan seguro estas que te lo guardas para vos, aunque esas dos palabras mágicas se te hayan escapado sin querer.
Sería lindo dejar de pensar para poder sentir lo que hace horas volviste a sentir, o mejor dicho, recordar que nunca dejaste de sentirlo.

martes, 27 de noviembre de 2007

va i ven


Todo en la vida vuelve, es un bumerang constante que no deja de regañar cada mal paso que se da. Pero la inconstancia de los vaivenes a veces hacen que las caídas sean precipitadas, porque la angustia de la espera es mas dolorosa que saberse vencido.
La lucha constante por recibir, no siempre nos hace dar lo que se puede; a veces se da de mas, y eso lleva a quedar vacío y sin ganas para la próxima batalla. Un aire de soledad que ronda ante la realidad de no ser correspondido, de no recibir nada, de no poder querer, de no querer querer.
El ímpetu es pasión, el amor es energía pura en su máxima expresión, la única locura aceptada como normal y sana, aunque es la más idiota de todos los tipos de locura que existen.
Es que se deja de dominar el cuerpo, todo golpe recibido hace soñar con el momento de la gran victoria, cada desengaño nubla y resta sentimientos futuros pero en el presente sólo llena más las expectativas ya generadas.
Masoquismo en su elevado esplendor, plenitud de actuaciones, estrategias, mentiras, sonrisas falsas, abrazos contenidos, y noches dramáticamente olvidadas.
Un escape es pensar en lo imposible, porque todo ese dolor es por tapar algo más profundo, algo mas hiriente que puede ser mortal, más que ese amor incondicional por algo que no se va a lograr. Eso que se tapa es la imposibilidad de amar. Es que el ser humano no puede no tener en quien pensar, y se busca un objetivo que sea lo mas rebuscado posible para no lograr nunca el conseguirlo y para estar a salvo entre sueños inventados que nunca se concretaran.
El miedo al compromiso. Ésa palabra ya está llena de miedos y pensamientos demasiado densos como para aceptarlos. Un solo paso en falso y ese compromiso inmediatamente será fracaso. Es mas seguro quedarse en lo soñado que salir a buscar lo real. El amor ideal, lo onírico de las imágenes inventadas o extraídas de las más románticas historias nunca contadas. Mejor quedarse quieto que saltar.
NO! Ironía pura, la realidad es mas que un sueño, es mejor, se ve, se palpa, se siente!. Se sufre y se deja escapar. Dejar escapar a la realidad es dejar de vivir. No saltar es hundirse sin conciencia. Es verdad que se cubren los miedos con delirios, pero de eso se trata, locura, PURA en su máxima expresión.

Mientras, la búsqueda de la realidad puede ser caprichosa y engañosa, puede querer escurrirse de las manos de quien la quiere tomar por sorpresa, y dejar en el camino huellas de sueños, ésos que quieren tapar el sol con un dedo. Pero nunca será tan hábil como no dejarse ver. El problema es sólo cuestión de tiempo, pero sobre el tiempo…. Uhhh esa es otra historia…

lunes, 26 de noviembre de 2007

Detrás


"Las mentiras esconden sentimientos más fuertes que ciertas verdades, son necesarias cuando no sabes cómo afrontar errores y pecados que en definitiva, te lastimarán más que a tu interlocutor. Son papeles de una obra que desarrollás pensando sólo en vos bajo un manto de piedad por otro, pero que no es más que un engaño vil, ante lo inevitable y doloroso que es, no saberse suficientemente correpondido. La mentira es el reflejo de una realidad tan cruda como insoportable, porque si esa realidad no te agobiara, no sería necesiario mentir. Es más fácil cerrar los ojos para no ver lo que pasa a tu alrrededor, y más fácil respirar profundo y seguir a paso firme, que detenerse a escuchar cuanto te puede conmover ése suspiro que tanto temés pero que tanto te llena.Un grito de libertad que te ata más que los recuerdos, esos que te pesan tanto como tus noches de lucidez. Pero si la verdad es relativa, la mentira no puede ser absoluta, en cada una existe también algo de cierto.

Cada palabra repensada implica una sensación de vacío que nunca vas a llenar con traición, y si no sintieras que traicionas, para que mentir entonces? El camino es mas corto y recto, pero es casi obligatorio querer convertirlo en un laberinto para creerse mas capaz. No es obligación sentir ni hacer, no como lo pensás, las cosas que implican una obligación no dan placer, pero las cosas que nos cuestan esfuerzo son las más satisfactorias.

Sólo dejarse ser.

Y si esa última frase fuera tan fácil?. Y si verse a uno mismo como lo que realmente quiere ser no fuese doloroso?. Si fuera simple descubrir qué se quiere ser y cómo llegar a ello?. Entonces no sería necesario mentir, no se podría evitar quedar expuesto ante el enemigo, todo se daría de manera casual y no causal. Nada tendría el valor que tiene, y si hoy nada se valora, entonces nada sería digno de sufrimiento. Eso que genera lágrimas es lo que se quiere, y lo que ahoga, lo que se ama. Y todo vuelve a ser lo de siempre, un círculo vicioso, que se cerrará cuando al fin sonrías con ternura y timidez aceptando que sos vos.

Y ahora no estás. Tu lugar es un rincón perdido entre la noche que mas duele, acompañado de eso que crees te va a hacer feliz. Y ojalá así sea. Pero temblás inconstante, respiras humos de rencor que no te dejan llenar tu pecho con nada tan bueno como para hacerte bien. Todo lo alejas. Porque sin saberlo, nada querés. Mirás para abajo creyendo que eso alejará tus fantasmas, miras al cielo en búsqueda de respuestas que llegan, pero que te hacen cambiar constantemente. Y dejas de ser vos. Eso que te gusta tanto, eso de lo que pregonás ante la inconmensurable realidad de saber que ya no está. Dejaste de buscarlo. Ser no es solo estar. Es seguir, es pelear, es convivir con lo que dejaron los desechos de frustración. Evitarlo te hace vulnerable. Negarlo te aleja de tu identidad.Y las palabras son sólo cuestión de hechos, trasformados en acontecimientos a través de un relato hueco que reclama algo que no puede dar… sinceridad.”