domingo, 24 de agosto de 2008

Demasiado transparente, la mirada no se fija
Un cielo azul sin ocaso, un adios sin bienvenida
El destino tan cierto se aproxima
Contra pronóticos y prejuicios
Lo más seguro juzgado
Y el cariño sincero quebrado
Por la envidia de la desidia

cuando finalmente sea el final

Qué va a pasar cuando no esté?
Los miércoles volverán a ser felices. Los viernes serán vacíos y los sábados inquietos. Algunas miradas buscaran algo que no supieron encontrar y otras se liberaran.
Síntomas de agradecimiento tardío, y puesta en escena de consecuencias imaginarias y falsas. Lágrimas verdaderas y sombrias, ocultas tras la culpa mas que de la pérdida.
Figuras se disolveran y perderan la esperanza de convertirla en quien no es, y manos vacías, por fin se sentriran llenas.
Alegría, porque no, de saberse liberado.
Rencor por la última mala decisión.
El humano tiene un límite. Llegó el de ella.
Siempre le gustó la idea de tener el control, pues bien, encontró como.